Aumentan
día a día el número de diagnósticos de TDAH, como si de una epidemia se
tratase, y se disparan la cantidad de niños que “consumen” actualmente
psicoestimulantes. Cada vez son más los estudios que alertan de los posibles
efectos adversos del metilfenidato y la atomoxetina; por ello, es
aconsejable restringir su uso a casos realmente necesarios.
Las conductas inatentas son un síntoma, como puede
ser la fiebre. Igual que encontraríamos incongruente frente una fiebre
continuada sólo dar antitérmicos sin
saber cuál es su origen, tenemos que encontrar la causa de estas dificultades, antes de poder tratarlas. No todos los niños con conductas
inatentas tienen TDAH.
Tras las conductas inatentas podemos encontrar
dificultades de aprendizaje, leves
pérdidas auditivas, un pequeño retraso madurativo, un uso continuado de
medicamentos, dificultades de relación con los compañeros… las causas son múltiples
y hay que identificarlas para poder actuar
sobre ellas.
Normalmente, lo que vemos no es lo más importante, lo más importante es lo que está pasando dentro, en el cerebro. Es como el humo, el humo nos avisa que hay fuego, pero el humo no es lo importante, lo importante es el fuego. Si encontramos el fuego y lo apagamos, el humo deaparecerá, pero si intentamos disipar el humo sin apagar el fuego, el humo volverá a aparecer.
Os aconsejamos leer el articulo de Carlos Alós (psicólogo) y Coral Ruiz Viedma (Optometrista comportamental)," las otras verdades del TDAH"
Las otras verdades del TDAH
No hay comentarios:
Publicar un comentario